Me gustaría compartir con vosotros un artículo reciente en el que la CNMC advierte sobre la confusión que genera el término «batería virtual». Es importante aclarar que no se trata de una batería física, sino de una compensación menor, y que el ahorro que ofrece no es ni similar al de una batería real.
Imagina que te ofrecen una «batería virtual» como parte de un servicio de energía renovable. Podrías pensar que es una batería física que almacena energía, pero en realidad, es solo un sistema de créditos o compensaciones. Por ejemplo, si generas más energía de la que consumes, la «batería virtual» te permite acumular parte de los excedentes como créditos, los cuales podrás utilizar más adelánte. Sin embargo, estos créditos no equivalen al ahorro que obtendrías con una batería real y la lectura de estas compensaciones en factura no siempre están reflejados ni detallados en factura para el consumidor. Es crucial entender esta distinción para evitar expectativas erróneas sobre los beneficios y ahorros reales.


